Pelayo de la Mata, presidente de Varma, un pequeño imperio familiar de distribución de bebidas, en España, nos cuenta la importancia del proceso de traspaso de poderes en las empresas, donde aplican el modelo de otros grupos familiares. “Estamos trasladando las riendas del negocio a la tercera generación”. Tenemos protocolo de sucesión desde los años noventa. Ahora estamos en el proceso del relevo, para el que hay tres candidatos [hijos de accionistas] pasando por un periodo de formación intenso. Se les ha exigido un nivel de formación de licenciados, además de haber cursado un máster e idiomas. Creo que tienen buena formación y actitud. Pasan seis meses trabajando con un proveedor para conocer la realidad de una empresa internacional”.