Proyectos de diversificación y creación de grupos con compañías similares. La nueva normativa comunitaria anima a abrir el capital a los trabajadores
Las compañías familiares en Euskadi son un tema muy serio. Suponen el 84 % del tejido empresarial y aportan el 55,45 % del empleo total de la comunidad autónoma.
Para sobrevivir en el mundo de los negocios se enfrentan a dos problemas principales. Los fundadores de estas sociedades deben acertar en la elección de sus sucesores, puesto que solo el 30 % llega a la segunda generación y apenas un 15 % logra alcanzar la tercera. Una alta tasa de mortalidad causada porque solo la mitad de las compañías planifican estos cambios.
Otra de las dificultades radica en que las propias empresas tienen que adaptarse a los cambios obligados por las demandas sociales.